JOURNALS

Del Curso práctico para maestros por Rudolf Steiner
La lectura y la escritura que se enseña al niño están determinadas por la convención; han surgido de la acción del cuerpo físico.
Enseñar aritmética al niño es algo completamente diferente. Usted sentirá que en la aritmética lo más importante no son las formas de las figuras, sino la realidad que vive en esas formas de figuras, y esta realidad viviente es de máxima importancia para el mundo espiritual, mayor que la realidad viviente de la lectura y la escritura, y si vamos más allá enseñando a los niños actividades como las artísticas, entonces entramos en el ámbito con significado eterno, que se extiende hasta alcanzar la actividad espiritual y anímica en el ser humano. Nuestra enseñanza ya es de por sí menos física en la aritmética, y cuando enseñamos música, dibujo o cualquier actividad artística estamos instruyendo al alma y al espíritu.